Nélida, de 91 años, estrenó una nueva vida gracias a la instalación de un ascensor de TRESA. Y es que, la canguesa llevaba cuatro años sin salir a la calle por sus problemas de movilidad. “Lo primero que voy a hacer es sentarme en la terraza del Hotel Hollywood a tomar algo”, fueron sus palabras, emocionadas, al abandonar su domicilio. María, otra de sus vecinas, también llevaba varios años sin poder salir frecuentemente a la calle, por lo que la instalación del ascensor constituye para ella un antes y un después.

La tarea no fue tarea sencilla, pero la planificación y nuestra experiencia en más de 2.000 rehabilitaciones similares, nos permitió ubicar un ascensor allí donde no existía, instalando la maquinaria en una plaza de garaje adyacente y modificando el hall de acceso al edificio.

Enhorabuena a Nélida, María y a todos los vecinos. Nos sentimos muy orgullosos de haber contribuido a mejorar vuestra calidad de vida.

Y tú, ¿aún crees que nos posible instalar un ascensor en tu edificio?

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